Uruguay mantiene baja mortalidad infantil con 11 fallecimientos menos en 2018 respecto de 2017
La Comisión Sectorial de Población y Desarrollo y el Ministerio de Salud Pública (MSP) realizaron el panel “Evolución reciente de natalidad, fecundidad y mortalidad infantil en Uruguay: Presentación de cifras oficiales 2018”, en el que participaron, además de Basso, el subsecretario de Salud, Jorge Quian, y del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García.
Basso señaló, en cuanto a mortalidad infantil, que se mantiene la tendencia de las últimas décadas y se ubica en 6,7 cada 1.000 nacidos vivos, el registro más bajo junto con el de 2017, de 6,6.
El año pasado fallecieron 269 niños, 11 menos que en 2017. El valor se calcula tomando en cuenta que se registraron 2.897 nacimientos menos.
En cuanto a las causas de mortalidad, el 90 % se da en el período perinatal, vinculado a prematurez y malformaciones congénitas.
Sobre la mortalidad posneonatal (entre los 29 y los 364 días de vida), el año pasado fallecieron 9 niños menos que en 2017 por causas exógenas, como infecciones respiratorias, diarrea y síndrome de muerte súbita del lactante.
Por su parte, Quian indicó que la baja de la mortalidad infantil no solo depende de las políticas sanitarias sino también de las sociales. Abogó por una buena educación de las madres, porque los estudios evidencian que eso incide directamente en la salud de sus hijos.
En cuanto a la mortalidad de menores de cinco años, el subsecretario dijo que es fundamental tenerlo en cuenta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados para todo el mundo en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas, con plazo a 2030.
En Uruguay en 2018 se registraron 40.139 nacimientos y la cantidad de fallecimientos generales llegó a 34.269, lo cual no implica una situación crítica desde el punto de vista demográfico. La población actual del país ronda los 3,4 millones de personas.
García resaltó la importancia de tener una mirada profunda y de largo plazo con horizonte en el 2050, cuando la población de Uruguay se mantendrá por debajo de los cuatro millones, más allá del movimiento migratorio actual. Actualmente, el 15 % de la población uruguaya es mayor de 65 años, franja etaria que en 2050 crecerá hasta 20 % o 25 %.
Subrayó, además, que el aumento de la expectativa de vida es un indicador positivo en materia de desarrollo.
Específicamente, en relación a la caída de la mortalidad infantil, sostuvo que es una señal directa de mejora del desarrollo, consecuencia del acceso al agua potable, alimentos, vacunas y educación. Del mismo modo, dijo que la caída de la tasa de fecundidad, que es causa de baja de natalidad, está asociada a cambios culturales y en la vida de las mujeres, las que tienen más libertad de elección.